¿Qué son las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)?

Las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) son un problema de salud global que afecta a personas de todas las edades, géneros y orientaciones sexuales. Esta categoría de enfermedades se transmite principalmente a través de relaciones sexuales desprotegidas y puede tener consecuencias graves para la salud si no se aborda de manera adecuada.

Según la OMS, se estima que más de 376 millones de nuevas infecciones de ITS curables ocurrieron en 2020 en todo el mundo. Esta cifra resalta la magnitud del problema y subraya la importancia de abordar estas infecciones a nivel global.

En este artículo, te diremos que son las ITS así como su clasificación y los tipos principales, sus signos y síntomas, datos mundiales relevantes, la importancia de la prevención y recomendaciones para evitar la transmisión.

Empecemos definiendo las ITS, se trata de infecciones que se propagan de una persona a otra a través de la actividad sexual. Se transmiten a través de la sangre, el semen, los fluidos vaginales u otros líquidos corporales durante el sexo oral, anal o genital con una pareja infectada.

Las ITS son altamente contagiosas y pueden afectar tanto a hombres como a mujeres de todas las edades. Algunas ITS, como la clamidia, la gonorrea, la sífilis, el VIH y la hepatitis B, pueden tener consecuencias graves para la salud si no se diagnostican y tratan a tiempo. Es fundamental practicar sexo seguro mediante el uso de preservativos y mantenerse informado sobre las ITS para prevenir su transmisión y propagación.

Las ITS se clasifican en dos categorías principales: bacterianas y virales. 

Bacterianas:

1. Clamidia: Es una de las ITS más comunes y puede afectar tanto a hombres como a mujeres. Puede causar síntomas como secreción anormal, dolor al orinar y dolor abdominal bajo.
2. Gonorrea: Otra ITS común causada por una bacteria que puede infectar áreas como la uretra, el cuello uterino, la garganta y el recto, y puede causar síntomas similares a los de la clamidia.
3. Sífilis: Una infección bacteriana que progresa a través de varias etapas si no se trata. Puede causar úlceras genitales en la etapa inicial y, si no se trata, puede afectar órganos internos y el sistema nervioso.

Virales:

1. VIH/SIDA: El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) ataca el sistema inmunológico, lo que puede llevar al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). El VIH se transmite principalmente a través del contacto sexual desprotegido y puede provocar una serie de enfermedades oportunistas graves.
2. Herpes genital: Causado por el virus del herpes simplex (HSV), puede causar ampollas dolorosas en los genitales y el área circundante, así como síntomas similares a la gripe.
3. Virus del papiloma humano (VPH): Existen varios tipos de VPH, algunos de los cuales pueden causar verrugas genitales y otros están asociados con un mayor riesgo de cáncer cervical y otros tipos de cáncer.

Es importante tener en cuenta que esta lista no es exhaustiva, y existen otras ITS además de las mencionadas aquí. Además, algunas ITS pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos u otros organismos.

Asi mismo estas se pueden clasificar en:

• Curables: Sífilis, gonorrea, clamidiasis y tricomoniasis.
• Incurables: Hepatitis B, herpes simple (VHS o herpes), VIH y virus del papiloma humano (VPH).

Las ITS pueden presentar una variedad de síntomas, que van desde síntomas leves como irritación o secreción hasta síntomas más graves como úlceras genitales, fiebre y dolor abdominal. Sin embargo, muchas ITS pueden ser asintomáticas en las etapas iniciales, lo que significa que una persona infectada puede no ser consciente de que está transmitiendo la infección a su pareja sexual.

Los signos y síntomas de las ITS pueden variar según el tipo de infección, pero comúnmente incluyen:

• Dolor al orinar
• Secreciones anormales
• Llagas o úlceras en los genitales
• Picazón en los genitales
• Fiebre
• Fatiga

Los factores de riesgo para contraer una Infección de Transmisión Sexual (ITS) pueden variar y dependen de diversos aspectos relacionados con el comportamiento sexual, la biología y otros factores sociales.

1. Comportamiento sexual sin protección: Mantener relaciones sexuales sin el uso consistente y correcto de condones o barreras de protección incrementa significativamente el riesgo de contraer ITS.
2. Múltiples parejas sexuales: Tener múltiples parejas sexuales o tener relaciones sexuales con personas que tienen múltiples parejas incrementa el riesgo de una ITS.
3. Historial de ITS: Haber tenido previamente una ITS incrementa el riesgo de contraer otras infecciones en el futuro.

4. Edad: Las personas jóvenes, especialmente aquellas entre los 15 y 24 años, tienden a tener una mayor incidencia de ITS. Esto puede deberse a comportamientos sexuales arriesgados y menor conciencia sobre la prevención.

5. Personas que se dedican al trabajo sexual. Estas tienen mayor riesgo de contraer una ITS debido a su tipo de trabajo.
6. Consumo de sustancias: El uso de sustancias psicoactivas, incluido el consumo de alcohol o drogas recreativas, puede afectar el juicio y llevar a prácticas sexuales de riesgo.
7. Falta de educación sexual: La falta de educación sexual integral y la falta de conocimiento sobre las ITS y cómo prevenirlas incrementa el riesgo de contraerlas.
8. Historial de abuso sexual: Las personas que han experimentado abuso sexual pueden tener un mayor riesgo de involucrarse en comportamientos sexuales riesgosos y, por lo tanto, estar más expuestas a las ITS.
9. No realizarse pruebas regulares: La falta de pruebas regulares para detectar ITS puede retrasar la identificación y el tratamiento de las infecciones.
10. Entorno socioeconómico: Factores socioeconómicos, como la falta de acceso a servicios de salud, educación y recursos, pueden contribuir al riesgo de contraer ITS.
11. Homosexualidad o bisexualidad: Las personas que tienen relaciones sexuales con personas del mismo sexo pueden tener un mayor riesgo de ciertas ITS. Es importante señalar que la orientación sexual no aumenta intrínsecamente el riesgo; son los comportamientos sexuales específicos los que influyen.
12. Migración: Las personas que migran o se desplazan con frecuencia pueden enfrentar barreras en el acceso a servicios de salud y tener una mayor exposición a diferentes contextos sexuales.

Es fundamental tener en cuenta que estos factores de riesgo no son exhaustivos ni aplicables a todas las situaciones, por lo cual pueden variar de persona a persona.

La prevención de las ITS es crucial para proteger la salud sexual y prevenir la transmisión. El uso consistente y correcto de condones es una medida efectiva, al igual que la vacunación contra el VPH y la promoción de prácticas sexuales seguras. La educación sobre la importancia de la detección temprana y las pruebas regulares también desempeñan un papel vital en su prevención, así como también el acceso a los servicios de salud.

La búsqueda de cuidado profesional es esencial para el tratamiento adecuado de las ITS. Las infecciones bacterianas pueden tratarse con antibióticos, mientras que las virales pueden gestionarse para reducir los síntomas. El apoyo emocional y el seguimiento médico son críticos para el bienestar continuo de quienes viven con ITS.

En conclusión, las ITS representan un desafío global que requiere esfuerzos concertados en prevención, detección temprana y tratamiento. 

Este articulo tiene carácter  informativo y no sustituye un diagnóstico médico. Recuerda buscar ayuda profesional a tiempo!!

1. Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). (2022). Sexually Transmitted Infections (STIs) – CDC Fact Sheet. Recuperado de https://www.cdc.gov/std/stats22/default.htm
2. Organización Mundial de la Salud (OMS). (2022). Sexually transmitted infections (STIs). Recuperado de https://www.who.int/news-room/questions-and-answers/item/sexually-transmitted-infections-(stis)